- Lo primero de todo, ha de ser incapaz de reconocer su incapacidad para un alma, talento o don. No pasa nada si no lo tiene: puede inventárselo.
- Ponga su inteligencia -si la tiene- al servicio de su ambición y nunca al contrario.
- Sea profundamente envidioso, en lo personal, y en lo profesional; Desee con todas sus fuerzas los logros, afectos, posesiones o talentos de los otros. Simultáneamente, critique dichos logros.
- Aprenda a pelotear en el momento clave a la persona adecuada. Corolario: Nunca pelotee gratuitamente y sin sentido, le terminarán descubriendo.
- Haga trampas. Que parezca que el favor que le están haciendo en realidad se lo está haciendo vd. a la otra persona.
- Utilice a la gente. Si tiene que recurrir a juegos de seducción o a otros ardides sexuales, hágalo. Luego de haberlos utilizado, haga como si no los conociera - hasta que no le vuelva a interesar de nuevo contactar con ellos, momento que aprovechará para entonar un falso mea culpa, a fin de lograr nuevos favores-.
- Destruya el ánimo o la reputación de sus enemigos, competidores o adversarios, esto es: gente más guapa que usted, con más carisma que usted, más talento que usted, más gracia que usted y que guste más a los demás que usted.
- Sea egoísta y egocéntrico. Aprópiese de los logros de otros. Y recuerde incansablemente a los demás que usted EXISTE.
- Mantenga la cabeza fría en el proceso de ascender a la cima de sus aspiraciones, propósitos u objetivos. No mire atrás, no se enamore, jamás se cuestione a sí mismo ni se arrepienta de nada.
- Sea capaz de provocar ternura. De vez en cuando, finja accesos de fragilidad y honestidad, y muéstrese desvalido/a, a fin de que los otros vean que usted también es humano y se apiaden de su persona, (logrando con ello un borrón y cuenta nueva de las malas impresiones que haya podido causar con su comportamiento, lo que invariablemente, le facilitará el camino.)
LEY DE ORO:
Más le vale mentir bien, o, en su defecto, más le vale que tenga pocos escrúpulos para ello, porque tendrá que hacerlo con DESMEDIDA frecuencia.
Dedicado a todos los imbéciles que se han cruzado en mi vida. Vosotros sabéis quiénes sois.
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